
5 lugares para visitar si eres un Friki de la Geografía
✍️ Daniel Galán⎮ El viaje del Mapache
Imagínate una tarde pre-internet, con un bocadillo de paté o mortadela con aceitunas delante de la tele viendo Los Caballeros del Zodiaco. Cuando el episodio termina, ¿qué haces? Todo el mundo está de vacaciones y tú, solo en el pueblo, decides coger un mapa.
Un mapa de esos con fronteras de colores y una cartografía clásica. Así comenzó mi pasión por la geografía. Fue el inicio de mi era de “friki” (como dicen ahora) de países, capitales, ríos y regiones. Así nació un niño apasionado por los atlas y los globos terráqueos.
Ese niño de 1991, hoy con más de cuatro décadas a cuestas, sigue sintiendo la misma fascinación por la geografía. Tanto, que ha convertido esa afición en una pasión viajera. Me encanta encontrarme con curiosidades geográficas, lugares donde las fronteras no son tan claras como en aquellos mapas de los noventa, y donde la gente parece haber quedado en el lado “equivocado” de la línea divisoria. ¿Me acompañas a descubrir 5 lugares para frikis de la geografía?
1. Tierra Székely, Rumanía: Un enclave húngaro en medio de Rumanía
Mi vida me ha llevado a ser un visitante frecuente de la Tierra Székely. También conocida como País Sículo, esta región está situada en el corazón de Rumanía, pero al visitarla podrías pensar que has cruzado a Hungría por error. Es el hogar de una importante comunidad húngara (los székelys) que, a lo largo de los siglos, ha preservado su idioma, sus costumbres y su cultura, a pesar de que el Tratado de Trianón en 1920 la incorporó a Rumanía.
Aquí, las banderas húngaras ondean con orgullo y el idioma principal es el húngaro. Las fronteras nacionales y culturales parecen desvanecerse, creando una atmósfera única en la que te sientes en dos países a la vez. Y, como ventaja, puedes disfrutar de lo mejor de la gastronomía húngara y rumana.
2. Olivenza, Extremadura: La ‘Gibraltar’ entre España y Portugal
Hace poco, el Ministro de Defensa de Portugal hizo unas declaraciones reclamando la soberanía portuguesa de la ciudad extremeña de Olivenza, y en España muchos se quedaron preguntando: «¿Olivenza?». Este lugar desafía la idea tradicional de soberanía. Aunque hoy pertenece oficialmente a España, su historia ha sido un largo tira y afloja entre España y Portugal. Después de varios siglos bajo dominio portugués, fue cedida a España en 1801, pero aún hoy algunos en Portugal (ministro de defensa incluido) consideran a Olivenza una «ciudad perdida».
Pasear por Olivenza es como caminar entre dos mundos, donde las influencias españolas y portuguesas conviven en la arquitectura y el carácter de la ciudad. Es un claro ejemplo de cómo las fronteras son, a veces, más un concepto histórico que una realidad actual.
¿Tienes un blog de viajes y escribes en español desde cualquier parte del mundo?
3. Val d’Aran, Cataluña: El valle con una lengua propia
El Val d’Aran, en el corazón de los Pirineos, es un lugar donde la geografía y la lengua se entrelazan de forma fascinante. Aunque pertenece a Cataluña, aquí se habla aranés, una lengua con raíces en el occitano, la lengua del sur de Francia.
Este valle es un símbolo de la diversidad lingüística de España. A pesar de que solo cuenta con unos pocos miles de hablantes, el aranés es lengua oficial, junto al catalán y al castellano. Entre montañas imponentes y encantadores pueblos de piedra, descubrirás una comunidad que ha mantenido su identidad cultural a lo largo del tiempo, rodeada de naturaleza y tradiciones propias.
4. República de Uzupis, Lituania: Un barrio con su propia constitución
En el corazón de Vilna, la capital de Lituania, se encuentra la República de Uzupis, un pequeño barrio que en 1997 decidió proclamarse independiente. Este barrio bohemio tiene su propia constitución (que incluye artículos tan curiosos como «todos tienen derecho a ser felices» y «todos tienen derecho a ser únicos»), un presidente simbólico y hasta un día nacional. Y sí, ¡los gatos tienen los mismos derechos que las personas! Mi gata Gamba estaría encantada de ser ciudadana de Uzupis.
Aunque es simbólica, Uzupis se ha convertido en un espacio donde la creatividad y la libertad fluyen sin restricciones. Es un lugar ideal para quienes buscan una experiencia diferente, alejada de lo convencional, con un aire artístico que lo envuelve todo.
5. Novi Pazar, Serbia: Donde Oriente y Occidente se encuentran
Cerramos este recorrido desplazándonos hasta los Balcanes, a la ciudad de Novi Pazar. Esta localidad situada al suroeste de Serbia refleja la herencia otomana de la región y la historia compleja de los Balcanes. Aquí, la población es mayoritariamente bosnia-musulmana, lo que hace de Novi Pazar un crisol cultural en medio de Serbia. Mezquitas y minaretes se mezclan con la arquitectura ortodoxa serbia, recordando cómo esta región ha sido, durante siglos, un punto de encuentro entre civilizaciones.
Es un destino fascinante para quienes quieran explorar la diversidad cultural de los Balcanes, una región marcada por siglos de conflictos, intercambio y convivencia. En cada esquina de Novi Pazar, la historia cobra vida. Como dato curioso, los bosnios no suelen beber alcohol por motivos religiosos, así que me terminé tomando una cerveza con unos simpáticos serbios, vestidos con sus trajes tradicionales, en una de las experiencias más únicas de mi periplo balcánico.

6 libros que invitan a soñar con grandes viajes
También te puede interesar

Entrevista a Turismo en pareja
31 de octubre de 2022
Viajar a parques temáticos, otra forma de viajar
30 de septiembre de 2023
Un comentario
Ines Corfu
¡Súper interesante!
Queremos más sitios de estos.
Por cierto, no habrá alguno por cerca de Corfú?
Un abrazo y enhorabuena por tu blog.