7 imprescindibles que llevar en tu maleta
✍️ Cristina Monsalvo ⎮ Kris por el mundo
Viajeros hay de muchos tipos: el que defiende la mochila y una determinada filosofía, aquel que prefiere viajar con un grupo organizado o ese que viaja siempre por libre pero llevando sus cosas en una maleta de ruedas.
Todas son formas perfectas de recorrer el mundo y cada uno debe elegir la suya sin creerla mejor que el resto. Son formas de entender el viaje, cada una tiene sus pros para unos y sus peros para otros.
Es casi seguro que el equipaje de cada uno de esos tipos diferentes de viajeros poco tendrá que ver con el del resto. Unos viajarán con lo justo y otros se las verán y desearán para ajustar lo que meten en su maleta al peso máximo que aceptan las compañías aéreas.
Pero sea cual sea tu estilo de viaje e independientemente del tipo de viajero que te consideres, siempre debes recordar dejar hueco en tu equipaje para esta lista de cosas que harán que disfrutes mucho más de tu viaje.
Sonrisas
Guarda un montón de sonrisas, de esas amplias y sinceras. Abren las puertas más insospechadas, ayudan en momentos de crisis a quien las muestra y son la herramienta perfecta para comenzar una relación con alguien que no entiende nada de lo que dices. Y es que la sonrisa forma parte de un idioma universal que muchos parecen desconocer.
Improvisación
No olvides en casa la capacidad de improvisar. Te vendrá bien en más de una ocasión, ya sea cuando el hotel en que te alojas no es lo que esperabas o cuando ese restaurante que llevabas en la lista como imprescindible ha pasado a mejor vida (vamos, que ha cerrado para siempre). Muchas veces el tener que solucionar cosas sobre la marcha no resulta sencillo, pero cuando uno está lejos de casa no queda otra que ir adaptándose, porque el viajero propone, pero el viaje dispone.
Tolerancia
En el día a día hay que ser respetuoso y tolerante, pero cuando uno está de viaje, mucho más. Por lo tanto una gran parte de tu equipaje tiene que ir llena de dosis de tolerancia y respeto. Nada de pensar que lo de uno es lo mejor y que el modo de vivir del resto del mundo es siempre cuestionable.
Olvidar eso, allá donde fueres haz lo que vieres, y si no eres capaz de llegar tan lejos en todos los casos, al menos entiende que cada uno es como el lugar donde le ha tocado vivir, y que lo que para ti es extraño para ellos forma parte de su cotidianidad. Si no aceptas que en algunos países las mujeres vayan con la cabeza cubierta o que en otros eructar después de comer signifique satisfacción, entonces quédate en tu casa. El viaje no se ha hecho para juzgar, se ha hecho para aprender.
Emociones
No te avergüence llevar en tu equipaje una bolsita llena de lágrimas. Te harán falta cuando menos esperes porque viajar regala momentos tan emocionantes que hay que llorar si así se siente. Si tu viaje es largo, también sentirás que añoras a tu gente y seguro que en esos momentos alguna lágrima se desliza por tus mejillas. Disfruta de ese momento porque el llanto es humano, de hombres y mujeres, y una buena llantina te dejará como nuevo, sobre todo si tienes cerca a alguien que te abrace y te preste un pañuelo.
Sorpresa
Lleva también tu cara de sorpresa y úsala sin reparo. Porque cuando estás de viaje una de las cosas más divertidas es dejar que el día a día sea una sorpresa. Así que no lo lleves todo aprendido, deja espacio para descubrir cosas nuevas sobre la marcha pues seguramente sean las que formen parte de los mejores recuerdos de cada viaje.
Tranquilidad
Deja un hueco en tu equipaje para la calma, viajar es un placer y como tal no se debe vivir con prisa. Muchas veces nos olvidamos de disfrutar de un lugar durante un viaje porque tenemos apuntado que hay que ir corriendo a otro museo, palacio o parque. No va a ser mejor ese periplo por tener una lista más larga de rincones recorridos.
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Valor
En un bolsillo de esa maleta o mochila, tienes que llevar valentía. Te hará falta muchas veces. Desde ese día en el que tendrás que comer algo que jamás pensabas tener en tu mesa a ese otro en el que dudarás si subir una montaña de aspecto peligroso para conseguir esa vista fantástica con la que tanto tiempo has soñado. En ningún caso debes recordar esa frase que debió escribir un cobarde y que reza “el cementerio está lleno de valientes”.
Posdata: recuerda llevar siempre en el bolsillo un pañuelo, nunca sabes quien lo necesitará cerca de ti.