7 pueblos de Castellón que debes visitar

✍️ Mª José Gragera ⎮ A mamá le gusta viajar

La provincia de Castellón es un destino para cualquier viajero, ya que abarca temáticas tan atractivas como rutas BTT, gastronómicas, turismo familiar, rural, de playa o de montaña.

También tienes cerca y bien comunicadas por tren, autobús o autovía ciudades como Valencia, Tarragona o incluso Barcelona.

Pero vamos a centrarnos en algunos de los pueblos que os recomiendo visitar. Los cuatro primeros pertenecen a la red de Los pueblos Más Bonitos de España:

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1. Peñíscola

Peñíscola es un destino muy familiar con playas idílicas, pero también es un destino para cinéfilos ya que se rodaron series y películas tan importantes como Juego de Tronos, el Chiringuito de Pepe, El Barco, El Cid y París Tombuctú entre otras muchas. Durante 20 años se ha venido celebrando el Festival Internacional de Cine de Comedia.

Visitar el castillo del Papa Luna es imprescindible, contemplar las vistas desde el faro, dejar que la brisa marina te acaricie mientras paseas por su puerto y su lonja, practicar deportes acuáticos, recorrer callejuelas que salen al mar o comprar algo en sus tiendas. Si te va el ciclismo hay rutas por la Sierra de Irta y si lo que te va es la marcha también encontrarás bonitos locales y muy buen ambiente.

NOVEDAD: Recientemente en la localidad, se ha abierto el laberinto más grande de España y tercero de Europa, con un recorrido de más de 3 kilómetros.

Como verás, hay planes para todas las edades.

2. Morella

Pueblo medieval de interior en el que destaca su fortaleza, sus puertas, murallas, torres, el Convento de San Francisco con el fresco del siglo XV la “Danza de la Muerte” y la Basílica de Santa María la Mayor. Sus calles empedradas con casas señoriales y palacios dejan entrever un rico pasado historia, sobre todo al pasear por la porticada calle Mayor. Por aquí pasaron íberos, romanos, árabes… incluso podrás ver un dinosaurio a tamaño real en el Museo Temps de Dinosaures.

Morella está rodeada de montañas y te sorprenderá con rutas de senderismo y BTT o parques de aventuras entre árboles.

Su gastronomía mezcla tradición e innovación, siendo la trufa la estrella de su cocina. Platos como la sopa morellana, los embutidos, la miel, la cuajada y los ricos dulces como los flaons. Entre enero y marzo se realizan las Jornadas de la Trufa.

3. Vilafamés

El conjunto histórico artístico de Villafamés fue declarado Bien de Interés Cultural en el año 2005. Sus pintorescas calles van subiendo hacia el castillo adaptándose a la topografía del terreno. Descubrirás rincones realmente bonitos y muy fotogénicos. Algunas casas están hechas con piedra de tono rojizo o se combinan en fachadas blancas con flores y plantas. El castillo es de origen andalusí y la torre circular es una de las pocas obras carlistas de la Comunidad Valenciana.

Llama la atención la Roca Grossa, en la calle Cervantes. Una gigantesca roca de 2163, 2 TM con forma de lengua que parece que se va a desprender en cualquier momento, aunque lleva millones de años ahí.

4. Culla

Culla es el último de los pueblos de la provincia de Castellón que ha sido adscrito a la asociación Los Pueblos más Bonitos de España es una localidad para perderse y encontrar diferentes miradores al paisaje del interior de la provincia. Por las calles del pueblo encontrarás placas en el suelo señalando la ruta y los puntos de interés. Los lugares que debes conocer son su castillo (no queda mucho, pero las vistas son preciosas), el antiguo hospital, la prisión, la iglesia y a 8 kilómetros las Minas Victoria Esperanza del parque minero del Maestrazgo.

5. Catí

El pueblo de Catí conserva su trazado medieval original. Quizás no sea tan conocido como los anteriores, pero guarda secretos que te asombrarán. Descubrirás las pinturas de la iglesia de la Asunción de María, los muchos escudos, relojes de sol y edificios principales como la Casa de la Vila, la Casa de los Millares o la Casa del Delme donde se recogía el impuesto del diezmo. Hasta esta localidad llegó San Vicente Ferrer e hizo noche en una de las casas de la calle principal donde hay una placa contando la efeméride.

Son muy conocidos los quesos de Catí y os recomiendo hacer la visita guiada y comprar algún queso.

A escasos 5 kilómetros se encuentra en un bonito entorno la ermita de la Mare de Deu de L’Avellà, la llamada “Capilla Sixtina” del Maestrazgo. Hay un Centro de Interpretación del agua, alojamientos, balneario y restaurante. El 8 de septiembre se celebra la romería.

6. Sant Mateu

Es uno de los pueblos que más me gustan de la provincia por su preciosa plaza porticada llena de bares y su bonita fuente del Ángel. Sant Mateu conserva unos lavaderos magníficos, unas murallas y mazmorras dignas de ser visitadas. La Oficina de Turismo se ubica en un antiguo horno medieval y está delante del Palacio Borrull, el Callejón de los Judíos y el Ayuntamiento. En el pueblo podréis acercaros al torno del Convento de las Agustinas donde aún se venden dulces monacales.

Vale la pena acercarse a la Ermita de los Ángeles construida entre los siglos XVI y XVIII donde se edificó una hospedería en 1590.

7. Benicàssim

Destino playero con muchas posibilidades de rutas como la Vía Verde que discurre por 5,5 kilómetros junto al litoral mediterráneo llegando hasta la localidad de Oropesa del Mar y pasando por La Renegà, una playa virgen de roca y con la sombra de los pinos muy cerca.

Benicàssim tiene un magnífico paseo marítimo con carril bici que lo une con las playas de Castellón. Fue un destino muy popular para la burguesía y señal de ello son las villas que empezaron a construirse a finales del siglo XIX y principios del siglo XX entre el Torreón de San Vicente y el Voramar. Muchas de ellas son ahora restaurantes o lugares de ocio, otras son de propiedad municipal y otras albergan espacios culturales. En el mes de septiembre se recrea la Belle Epoque en el Paseo Pilar Coloma.

Otro lugar que debes conocer es la fábrica de Licor Carmelitano y subir al Desierto de Las Palmas, un lugar con vistas privilegiadas.