8 lugares imprescindibles de la costa vasca

✍️ Charo Merino ⎮ Lugares y otras curiosidades

Cómo describir la espectacularidad de la costa vasca; magnífica, brutal, asombrosa, impresionante, se le podrían poner muchos calificativos a cual más superlativo.

En este viaje vamos a recorrer su litoral visitando los 8 lugares más imprescindibles, saliendo desde San Juan de Gaztelugatxe, recorreremos el Cabo Matxitxako, Lekeitio, Deva, Zumaia y el Flysch, haremos la ruta del Flysch Deva-Zumaia, iremos a Zarautz y terminaremos en Hondarribia.

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8 lugares imprescindibles de la costa vasca

San Juan de Gaztelugatxe

Una fortaleza con unas 241 escaleras que conducen a lo más alto, un puente de piedra y una pequeña ermita, la Ermita de San Juan de Gaztelugatxe. Ha pasado por saqueos, incendios y guerras, debido principalmente a su ubicación en la costa, formando parte de la línea defensiva, lo que ha llevado a que la ermita que ahora visitamos, no sea la original del siglo IX.

Se puede llegar a San Juan de Gaztelgatxe de varias maneras, y ambas comparten un tramo final.
La más corta, marcada en rojo, es una combinación de cuestas y escaleras. En la opción más larga, en azul, se camina por una carretera sin paso de vehículos.
La ruta más popular es el camino desde Urizarreta, que comienza y finaliza en el restaurante Eneperi. Desde ahí se desciende hasta casi el nivel del mar por un sendero con bastante desnivel de escaleras, cuestas, y rincones con miradores que proporcionan magníficas vistas de San Juan de Gaztelugatxe y la isla de Akatz. Al llegar abajo, comienza la espectacular subida de los 241 escalones, que terminan cruzando el puente de arcos y ya solo queda ascender a la ermita. Desnivel de 1.200 metros, un 35%.

Tras un buen descanso continuamos hacía el Cabo Matxitxako, al que llegamos en unos 17 minutos ( 8,5km)

Cabo Matxitxako

La vieja torre del antiguo faro construido en 1852 y que años atrás fue la escuela de los guardafaros, llamados torreros, permanece en su lugar como si aún quisiera alumbrar. Estuvo funcionando hasta 1909 atendido por 3 fareros. Su luz tenía alcanzaba los 37 km o 23 millas, una distancia muy considerable. Enclavado en el punto las saliente de la costa vasca, a unos 79 metros sobre el nivel del mar. A unos 100 metros el faro actual. En los días despejados, es posible ver casi toda la costa cántabra, ya que el se trata del cabo más al norte de la costa vasca. Además está ubicado en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai.

La próxima parada es en unos 42km o alrededor de una hora yendo por las carreteras BI-2235 y BI-2238.

Lekeitio

En la ladera de los montes Lumentza y Otoio, el río Lea desemboca entre las playas Karraspio e Isuntza, y deja su vera izquierda la iglesia de San Nicolás.
Recorremos el casco antiguo con su hermoso patrimonio artístico desde la plaza de la Independencia de Lekeitio, bajando hasta el puerto de Txatxo en donde tenemos la oportunidad de observar la actividad pesquera; al fondo la ermita de San Juan Talako y unas magníficas vistas de la costa.

Proseguimos el viaje hacia Deba a donde llegamos en unos 40 minutos

Deva

Rodeada de montes y con sus hermosas playas Santiago y Lapari, que junto a los negros acantilados
pertenecientes a Geoparkea, hacen de este lugar un punto imprescindible de la costa vasca, además es donde iniciaremos la ruta del Flysch.

No muy lejos esta Zumaia, tan solo 16 km la separan de Deva

Zumaia

Una encantadora ciudad con una impresionante y espectacular playa, Itzurun en donde el Flysch más joven se alza imponente. Al otro lado en lo alto del acantilado la blanca ermita de San Telmo que seguro recordáis de la película Ocho apellidos Vascos. Caminamos por las callejuelas hasta llegar al paseo Itzurun Zuhaizbidea, apenas unos metros más arriba y ya llegamos al mirador y la playa. Lo mejor es ir en bajamar para poder caminar sin problema por la playa y ver de cerca el Flysch.

Hoy vamos a hacer la ruta del Flysch Deba-Zumaia, de 15 km. Cogemos el Euskotren, un tren de cercanías para llegar a Deba en donde comenzamos la ruta.

Ruta del flysch Deva-Zumaia

Desde la estación de tren caminamos hasta la playa de Santiago, cruzamos la carretera hasta llegar a la señal de tráfico que indica túnel y en donde vemos las marcas de la ruta que son amarillas y blancas pero luego serán rojas y blancas. La ruta totalmente señalizada, también se puede iniciar en otras partes, aunque desde Deba es la más chula. Pasamos por acantilados, bosques, prados, y recorremos todo el Flysch. Hay que hacerla con tranquilidad porque el paisaje es asombroso.
Mientras nos tumbamos en la hierba a comer el bocadillo os cuento brevemente que es el Flysch.

¿Qué es y cómo se formó el Flysch?

Flysch significa fluir o deslizar, designa los conjuntos de rocas sedimentarias formadas en lugares marinos profundos y caracterizadas por una estratificación bien definida, alternando capas duras como calizas, areniscas o pizarras, con otras blandas que pueden ser margas (en la que predomina la calcita) o lutitas (arcilla y limo). Esta disposición favorece la erosión, haciendo que las capas duras queden en resalte y sin apoyo, y a la vez las rocas duras protegen a las blandas. Vamos a hacer un viaje en el tiempo para ponernos en situación, y así entender el proceso y la evolución.
Retrocederemos al periodo Cretácico, cuando la vida en la Tierra estaba poblada por los Dinosaurios y los ammonites poblaban mares y océanos, hace unos 100 millones de años, y el clima era más cálido.
Los Dinosaurios se extinguieron, y comenzó el periodo Paleógeno, en el que los continentes empezaron a separarse produciéndose choques entre ellos que formaron las cadenas montañosas que hoy conocemos como los Alpes, el Himalaya, los Atlas y los Pirineos. El clima llegó a temperaturas de calor extremo conocidas como EL Máximo término que acabó con el Paleoceno e inició el periodo Eoceno hace unos 56 millones de años. Con el movimiento de las placas tectónicas se expandió el Océano Atlántico, la temperatura sufrió un descenso y se desarrollaron los casquetes polares, hace unos 25 y 30 millones de años. Aparecieron los homínidos y la especie humana.
Durante el Cretácico, hace 100 millones de años, se produjo la apertura del Golfo de Vizcaya, generando en la cuenca un fondo marino formado por grandes bloques levantados y cuencas hundidas. Donde el mar tenía poca profundidad se formaron arrecifes que se pueden ver en el Monte Andutz y otros macizos calcáreos del País Vasco. Poco a poco se depositaron arcillas, conchas, arenas y grava dando lugar al Flysch Negro en DeBa.

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La Península Ibérica comenzó a acercarse a Europa durante el Cretácico y el Paleoceno, formando los primeros relieves de los Pirineos y un Golfo Marino que recogía los sedimentos que venían de Europa y los Pirineos del este, creándose grandes espesores.
Hace 40 millones de años en la Era del Eoceno, las dos placas chocaron y todos estos sedimentos marinos se comprimieron formando los Pirineos, algo que tardó unos 20 millones de años.
A partir de ahí, el territorio se ha ido erosionando y desgastando por el mar o otros agentes meteorológicos, formando el Flysch. Cada capa del Flysch son unos 10 millones de años de la Tierra.

Proseguimos el viaje rumbo Zarautz a 11 km de Zumaia.

Zarautz

Su playa de 2,5km, conocida popularmente como la Reina de las Playas, está rodeada de un espectacular paseo en el que caminando por él encontramos varias esculturas de hierro, la mayoría un poco raras, además de cientos cafeterías con terrazas inmensas y restaurantes, entre ellos el Karlos Arguiñano, en donde es imprescindible tomarse algo a un precio muy asequible y un servicio excelente.
El paseo continua hasta llegar a Getaria, el siguiente pueblo costero, a 4km.
La playa está dividida en distintas zonas: la oeste es para las familias, la zona centro para los surfistas, y el área más tranquila es la del este.
Zarautz fue el sitio que eligió la reina Isabel II de España como su lugar de residencia de verano; a raíz de eso, comenzaron a construirse grandes mansiones de la aristocracia en primera línea de playa.

Terminamos nuestro viaje en Hondarribia, a 37 minutos de Zarautz, unos 41km

Hondarribia

Uno de los pueblos con más encanto de la costa vasca, llenos de bares y restaurantes, muchos de ellos con estrellas Michelin. Imprescindible recorrer su casco viejo, lleno de casas con los típicos balcones de madera de diversos colores y otros edificios barrocos. Un pequeño laberinto de callejuelas esperando ser exploradas por los viajer@s.
Otro indispensable es el Barrio de la Marina, en donde están la mayoría de los restaurantes, bares y tabernas. La calle principal es peatonal y está llena de árboles a ambos lados que acompañan a las bonitas casas vascas.