8 pueblos imprescindibles de la Costa Vasca

✍️ Elena Merín ⎮ Mochileros de viaje

La Costa Vasca es una de las zonas más espectaculares del País Vasco.

En ella encontrarás muchos pequeños pueblos de tradición pesquera que conviven con un turismo en auge y otras peculiaridades siempre relacionadas con el mar como las piscinas naturales de Mutriku o el ambiente surfista de Mundaka.

Desde Mochileros de viaje te proponemos una interesante ruta para recorrerlos poco a poco y disfrutarlos para un verano o para un viaje de 6 o 7 días.

8 pueblos imprescindibles de la Costa Vasca

Bermeo, pesca de anchoas y gastronomía

El primer punto que te recomiendo visitar es el pueblo de Bermeo, una villa con una gran tradición marinera muy popular por sus deliciosas anchoas que puedes degustar en la mayoría de los bares populares y restaurantes alrededor de la zona del puerto.

La comida y la pesca van de la mano en esta villa, que todavía sigue teniendo una relevante flota pesquera y que rinde homenaje a esta profesión en varios puntos. Hasta hace poco en el muelle de Artza se podía ver el Aita Guria, una réplica de un antiguo ballenero del siglo XVII reconvertido en un museo de interpretación de la pesca flotante cerrado por su mal estado de conservación.

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Ambiente surfista en Mundaka

Mundaka es uno de pueblos con más proyección internacional en esta ruta por la costa vasca en coche. Su ola izquierda frente de la preciosa ermita de Santa Catalina es un reclamo anual para miles de surfistas de todo el mundo y está considerada como la mejor ola de Europa en esta categoría.

Además de todo ese ambiente surfista, Mundaka es otro bonito pueblo de costa donde disfrutar de la naturaleza de Urdaibai. Destacan además de la ermita su colorido puerto rodeado de coloridas casas de estilo vasco y las pequeñas playas de la villa que en verano se llenan.

Elantxobe, una curiosidad vertical

Elantxobe es un pueblo discreto pero que está considerado entre los más bonitos (y curiosos) de la costa vasca. En origen fue el barrio de pescadores del vecino pueblo de Ibarrangelu, pero con el paso del tiempo ganó habitantes. Para construir tuvieron que ir ganando espacio vertical en la empinada ladera sobre el puerto.

Para observar la belleza del pueblo lo mejor es que bajes hasta el puerto en coche o bien dejes el automóvil en la zona alta y bajes en una caminata. En verano, el rompeolas se convierte en un improvisado solarium e incluso hay una pequeña piscina natural una vez superado el puerto, ya casi en el rompeolas.

Ea, breve como su nombre

Ea es una villa tan breve en lo físico como su nombre. El lugar más popular es su famoso y pequeño puente de piedra sobre el río con el mismo nombre que une las dos orillas.

Lo que a primera vista parece una visita rápida acaba resultando una grata sorpresa ya que, pese a que Ea son tres calles, un puente y un río el pueblo se extiende hacia el mar por el puerto, le lugar más interesante. En verano verás como sus habitantes y los turistas extienden su toalla en cualquier rincón del puerto para disfrutar de una de las zonas de baño más espectaculares gracias al color turquesa de las aguas.

Lekeitio y la isla de San Nicolás, una de las mejores opciones de playa en la costa

Lekeitio es otro pueblo de tradición pesquera con encanto que además cuenta con una zona de playa muy recomendable. Es muy popular por la Isla de San Nicolás o Garraitz, un islote unido a la costa por una pasarela de madera que queda al descubierto en marea baja y que desaparece bajo las aguas cuando sube la marea.

Si consigues cruzar (también puedes hacerlo a nado en verano) podrás disfrutar desde la cima del islote de un buen mirador sobre el pueblo.

Además de la playa, Lekeitio es un coqueto pueblo con muchas opciones de restauración y un interesante casco histórico donde destacan los palacios de Uriarte, Oxangoiti, Uribarri y Abaroa.

Mutriku: tradición ballenera y piscinas naturales

Mutriku es otro esos pueblos pequeños con encanto y que sorprende por algo inesperado: sus dos piscinas naturales gratuitas de agua salada. En verano se convierte en un plan muy recomendable. Todo el pueblo se acerca hasta la zona del puerto para chapotear en las piscinas e ir de unas a otras cuando el calor aprieta.

Además de esta peculiaridad, Mutriku es conocida por ser una de las villas más antiguas de Guipúzcoa y cuenta con un caso histórico que se abre paso por las laderas. En algunos puntos hay improvisados miradores sobre el puerto, el más popular el de Atxukale. Las calles son empedradas y todo tiene cierto orden y espacio. Destacan en la villa diversos palacetes. El más importante, el Palacio Arrietakua declarado Monumento histórico artístico.

Pasajes/Pasaia, un pueblo pintoresco en Gipuzkoa

El adjetivo pintoresco encaja para describir el pueblo de Pasajes-Pasaia, otro de los must-visit en una ruta por la costa vasca en coche. La ría de Pasaia divide cual fiordo noruego esta zona de pueblos marineros y de personajes ilustres como el almirante Blas de Lezo.

En el centro de Pasajes-Pasaia podrás ver uno de los lugares con mayor encanto de la zona: la bonita Plaza de Santiago, rodeada de casas antiguas con coloridas fachadas. En los balcones la ropa tendida de los vecinos recuerda que pese a que parece una postal turística la zona sigue habitada.

Hondarribia, la joya de la costa de Gipuzkoa

Esta ruta tiene punto de inicio o final (según como la empieces) en Hondarribia, uno de esos pueblos que suele encabezar todas las las listas de pueblos bonitos del País Vasco. Lo cierto es que se trata de una villa con mucha historia y tiene una bonita y ancha playa.

El pueblo está rodeado por una muralla defensiva accesible históricamente por dos puertas. La principal es la Puerta de Santa María, donde encontrarás la figura de bronce de un Hatxeroa, unos soldados del pueblo que abrían paso a las tropas con palas y picos entre otras herramientas.

En Hondarribia destacan la elegante Plaza de Armas, un lugar de nuevo con casas tradicionales y fachadas coloridas, la Plaza del Obispo (Apezpiku), donde también se puede observar esa arquitectura típica, además de disfrutar de su zona de terrazas y restaurantes y la Plaza de Gipuzkoa, donde se observan soportales.

También la Kalea Nagusia o Calle Mayor, la Denda Kalea o las calles de San Nikolas. Para comer te recomiendo la popular Calle de Marina donde hay un buen número de bares de pintxos y restaurantes de todos los precios (también algunos más caros). ¡Un imprescindible de la costa vasca!

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