Es Vedra Ibiza

Ibiza en dos días. Qué ver y hacer en un fin de semana

✍️ Montse Arnaus ⎮ Mis chicos y yo

Si estáis pensando en una mini escapada la isla de Ibiza es ideal, tanto en verano como en invierno. Al ser una isla pequeña las distancias se hacen cortas y resulta fácil recorrerla en un fin de semana.

Ibiza tiene calas maravillosas para disfrutar de la playa pero, si el tiempo no acompaña,se puede sacar mucho partido visitando pueblos blancos, vestigios arqueológicos, Iglesias fortificadas, mercadillos y, ¡como no!, dejarse conquistar por su rica gastronomía mediterránea y de sus dulces.

Si viajáis a Ibiza en temporada baja os dejo algunas ideas del recorrido que hicimos nosotros en septiembre.
Un elemento, a mi parecer, imprescindible si queréis conocer bien la isla de Ibiza, es alquilar a vuestra llegada un coche o una moto. Si llegáis en barco hasta la isla lo mejor es traer vuestro propio vehículo.

Qué ver en Ibiza en un fin de Semana

Ibiza ciudad

Un imprescindible como punto de partida en Ibiza es Dalt Vila. La Ciudad de Ibiza se divide en dos partes claramente diferenciadas:

  • El recinto amurallado en la parte alta de la Ciudad. Dalt Vila
  • La parte baja

Dalt Vila

Si queréis disfrutar de Dalt Vila con tranquilidad un madrugón es imprescindible. Lo ideal es perderse entre sus callejuelas y dar un paseo por los baluartes. Por otra parte, en vuestro recorrido os iréis encontrando monumentos y museos. No os podéis perder:

  • El Portal de Ses Taules
  • La Catedral de Santa María de las Nieves
  • El convento de Santo Domingo
  • Baluartes, especialmente el de Santa Lucía con el Polvorín adyacente.

Zona portuaria. La Marina

En la parte baja de la Ciudad, cerca de la playa os encontraréis un paseo. Tanto el paseo marítimo como sus calles adyacentes se encuentran muy animados durante todo el año. Encontraréis numerosos restaurantes, bares para tomar algo y tiendas. Supongo, que leyendo esto habréis deducido que es una zona mu turística y bulliciosa, pero ya os adelanto que vale la pena.


En la parte baja una de las cosas que más me gustaron fue la visita que hicimos a la necrópolis fenicia dels Molins de la Vila. Donde se guardan miles de años de historia. Si os gusta el tema de los yacimientos arqueológicos os va a encantar.
Una vez vista la ciudadela nos dirigimos a Sant Josep de la Talaia, en busca de cales bonitas y yacimientos arqueológicos.

Sant Josep de la Talaia

Sant Josep de la Talaia es un pequeño pueblo cuyo elemento más relevante es su iglesia. Está construida siguiendo los cánones habituales de la arquitectura eclesiástica ibicenca. Se trata de una iglesia blanca con 3 arcadas que presiden la entrada y coronada por un campanario.
Se sitúa en una plaza (abierta al tráfico) y la rodean algunos bares desde los que se puede tomar algo en sus terrazas contemplando la iglesia.

Yacimiento de Sa Caleta

A pocos metros de la playa del Bol Nou encontramos el yacimiento fenicio de Sa Caleta. Parece ser que data del s VIII a.C.
El yacimiento de Sa caleta no es demasiado grande. Se puede apreciar una parte del trazado de las calles y se encuentra rodeado por un vallado que impide el acceso. Sin embargo, la visita merece mucho la pena por las vistas impresionantes desde lo alto de los acantilados. El entorno es inmejorable. Si llegáis a la hora de comer hay un chiringuito que pinta muy bien, aunque no es económico, y es necesario que reservar con antelación.
También tiene una zona de parking, aunque en temporada alta no creo que sea suficiente para cubrir las necesidades de afluencia a la playa.

Cala d’Hort

Debo confesar que después de comer, nos apetecía un poquito de playa y nos fuimos a Cala d’Hort. Es una de las calas más emblemáticas de Ibiza y su principal atractivo son las vistas a la roca de Es Vedrà. Llevaba grandes expectativas para esta cala, quizá por ello me decepcionó: mucha gente, poco sitio para aparcar, la arena rocosa e incómoda. A gustos colores, pero personalmente, Sa Caleta habría sido mejor opción para remojarse un poco.
Aunque lo que no se puede negar Cala D’Hort resulta un imprescindible para disfrutar de las vistas  Es Vedrà.

Ses Païses

Donde también se puede disfrutar de unas vistas increíbles a Es Vedrà es desde el yacimiento de Ses Païses. Ses Païses se encuentra a unos pocos minutos de Cala d’Hort.
Allí podemos encontrar vestigios púnicos y de una villa de época romana. Gracias a un panel indicativo podemos saber que son los diferentes habitáculos que vemos. El yacimiento no está vallado y es de libre acceso.

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Sant Antoni de Portmany

Ya cerca del atardecer llegamos hasta Sant Antoni de Portmany. Es bastante grande, también muy turístico. En Sant Antoni de Portmany merece la pena recorrer el puerto y el paseo marítimo. Uno de los imprescindibles es tomar un cóctel al atardecer en el Café del Mar.


Cuando llegamos al Café del Mar eran las 7 pasadas y no había mucha gente, pero un poquito más tarde se empezaron a formar colas.


Lo cierto es que me pareció que no había mejor manera de relajarse antes de terminar el día que disfrutar del atardecer al lado de la playa con buena música. Además, debo reconocer que el Red Passion que me tomé, concretamente, estaba delicioso.
Sant Antoni de Portmany es una ciudad perfecta para disfrutar del ocio nocturno en Ibiza.

Port de Sant Miquel

Nos alojamos en el Port de Sant Miquel en el Hotel Olé Galeón.
Hotel Olé Galeón
Nos esperaba un hotel grande que me pareció muy enfocado al todo incluido. Las instalaciones son antiguas, sin grandes lujos. Sus puntos fuertes son el personal muy amable, las vistas a la bahía de Sant Miquel, desde la terraza de la habitación, el desayuno y la cena de buffet.

Dia 2 itinerario Ibiza en un fin de semana

Sant Miquel de Balansat

Ibiza está repleta de iglesias fortificadas, que se enmarcan en un mismo estilo arquitectónico. Pero, sobre un cerro denominado Puig de la Missa se erige Sant Miquel de Balansat. La iglesia es una de las más antiguas de la isla, ya que data del s. XIV. Aunque ha sufrido posteriores reestructuraciones. Su nave central es del s. XVI y dos capillas del  XVII. No me preguntéis que tiene Sant Miquel de Balansat, pero me cautivó totalmente. Un recinto que inspira paz con un interior cuidadisimo, todo impoluto con plantas, manteles blancos, cuadros, retablos…

Santa Gertrudis de Fruitera

Un pueblo pequeñito, blanco y repleto de animación. En la avenida peatonal que da a la plaza de la iglesia abundan las terrazas con bares y restaurantes.
En Santa Gertrudis destaca su iglesia. Se trata de una construcción de líneas rectas y de aspecto sobrio, en el que la combinación del blanco impoluto con amarillo en los marcos de las puertas del campanario aporta un toque alegre y original. Viene coronada por un campanario que se destaca por su tamaño.

Santa Eulalia

Mercadillo de Santa Eulalia

Está claro que uno de elementos más emblemáticos de Ibiza son sus mercadillos. De hecho ,son un imprescindible si estáis en la isla. Dependiendo del día podéis disfrutar de alguno de ellos. Nuestra escapada nos cuadraba con la fecha de apertura del mercado de Santa Eulalia. Se celebra los miércoles por la mañana, entre los meses de abril y octubre. Hay una amplia zona de parking de pago.


El recinto es muy grande y en su interior, además de un sin fin de puestos de productos diversos hay algunos bares y restaurantes.


Antes de entrar había una cola tal que estuve a punto de volver al coche y obviar el mercadillo hippy. Sin embargo, vimos que la cola avanzaba rapidísima y nos quedamos. Se formaba para controlar el acceso.


El interior es muy grande y está repleto de puestos diferentes. Sin embargo, fue otro de los lugares que me decepcionaron un poco. Me imaginaba que todavía se podía respirar el ambiente de la época en la que nacieron este tipo de mercadillos y que la mayoría de productos eran handmade pero no era así.

Muchos productos importados que puedes encontrar en cualquier ciudad. Aunque, tampoco voy a negar que en un mercadillo lo importante es mirar y remirar para encontrar alguna cosa interesante.
Después de visitar el mercadillo nos fuimos a tomar un café a la playa de Santa Eulalia.

Santa Eulalia

Aparcamos el coche en un parking en la zona del puerto deportivo. Es un placer callejear por el amplio paseo marítimo. Gente paseando, músicos de calle… Me llamaron la atención unas esculturas de podencos ibicencos en el paseo Ses Alameres.

Comer en Santa Eulalia

Si os soy sincera, vimos el paseo marítimo muy turístico para comer y decidimos aventurarnos a un restaurante que vimos en la carretera Can Pep Salvador.
Nos decantamos por el menú del día asequible(12 € sin bebidas) y con buena relación calidad precio. El local en sí es muy sencillo y parece que se haya quedado estancado años atrás. Pero la atención es buena y el menú completo.

Iglesia de Santa Eulalia

Después de comer nos acercamos hasta la Iglesia de Santa Eulalia ubicada en un pequeño cerro, Puig de la Missa. De las iglesias que vimos en Ibiza la de Santa Eulalia es la que me pareció más imponente. Se trata de un recinto rodeado de un pequeño muro. Es una iglesia fortificada, al igual que Sant Miquel de Balanzat.

La iglesia y construcciones adyacentes deslumbran con un blanco impoluto. Destaca la cúpula que recuerda a las construcciones de las islas griegas. La iglesia se construyó en el s. XVI aunque a lo largo del tiempo ha sido objeto de diversas modificaciones y ampliaciones. Es uno de los lugares imprescindibles de Ibiza.

Sant Josep de Sa Talaia

En Sant Josep de la Talaia hicimos una parada breve, llovía a cantaros, y nos limitamos a ver la fachada de la Iglesia, que estaba cerrada y un par de calles cercanas en las que abundaban las tiendas y restaurantes.

Salinas

Nuestra última parada en Ibiza fueron algunas de sus calas del parque natural de las salinas. Es ideal dejar esta zona para el final ya que queda de camino al aeropuerto.

Salinas


Se trata de un parque natural entre Ibiza y Formentera es una extensión muy amplia en la que se puede disfrutar de playas , dunas, acantilados, los ecosistemas de la isla. Además de una rica y diversa flora, flamencos y varias especies de aves se pueden observar en la zona.


Además, como su nombre indica encontramos salinas, donde se extrae la sal. La sal ibicenca tiene buena fama por su calidad. Fueron los fenicios los primeros que se dedicaron a la extracción de sal en la zona.

Cómo veis, un fin semana en Ibiza puede cundir bastante ya que como os he avanzado al principio las distancias en la isla son cortas (aunque a veces las carreteras no son de lo mejor). De todas formas nos hemos quedado con ganas de más y ya estamos pensando en volver próximamente.

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