Descubre Galicia a través del Camino de Santiago

✍️ María Rubio⎮ Un Salto a Galicia

El Camino de Santiago es mucho más que un simple viaje. Es una experiencia cultural, espiritual y personal que deja una huella imborrable en aquellos que nos aventuramos a recorrerlo. 

Además, hacer el Camino de Santiago brinda la oportunidad única de descubrir Galicia, una tierra impregnada de historia, tradiciones y de una belleza natural repleta de densos bosques acompañados de mares y ríos salvajes. 

Un viaje por la Galicia más auténtica 

El Camino de Santiago ha sido recorrido por peregrinos durante siglos, atraídos por la leyenda que rodea la tumba del apóstol Santiago. 

Para muchos, esta travesía representa un viaje interior tanto como exterior.  

Yo todos los años, desde hace cuatro, hago el Camino de Santiago con amigas, y no voy a ser tan atrevida como para meterme en la motivación de cada uno para emprenderlo. Hay tantas, ¿verdad? Pero lo que si te digo es que el Camino de alguna manera te cambia. 

Atravesar Galicia caminando kilómetros por senderos antiguos, cruzando pueblos pintorescos, experimentando la hospitalidad de los albergues y compartiendo historias con otros peregrinos es un auténtico regalo. 

De todos los Caminos de Santiago ¿Cuál es tu preferido? 

Desde que se descubrió la tumba del Apóstol Santiago, en el Siglo IX, surgieron por Europa numerosas rutas hasta llegar a la Catedral de Compostela. No hay solo un Camino oficial, sino varios. 

Cada ruta tiene su propia historia, paisajes únicos y desafíos que ofrecen una perspectiva diferente de España y de Galicia. Te cuento cuáles son los Caminos más importantes, y por qué te vas a enamorar de ellos a su paso por Galicia: 

1. El Camino Francés, la ruta clásica y más emblemática. 

El Camino Francés es la ruta más transitada del Camino de Santiago. Es la más mainstream de todas, y también la que atrae más gente. Comienza en la localidad francesa de Saint-Jean-Pied-de-Port y atraviesa el norte de España, pasando por ciudades como Pamplona, ​​Burgos y León, antes de adentrarse en Galicia. 

El punto de partida para muchos peregrinos que desean completar el último tramo de este Camino, y obtener la credencial, es Sarria, una encantadora localidad de la provincia de Lugo situada a 100 kilómetros de Santiago de Compostela.  

Otros lugares destacados en el Camino Francés son: Portomarín, que ofrece unas bellas vistas del embalse de Belesar; Palas de Rei, un oasis para recargar pilas sumergiéndote en su naturaleza exuberante; Arzúa, conocida por su queso gallego y Melide, que puede presumir del mejor pulpo que se come en Galicia; Las pulperías Ezequiel y A Garnacha son todo un clásico. 

Finalmente, después de días de caminata se llega al destino final: Santiago de Compostela. Aquí, la emoción te sobrecoge y se te hace un nudo en la garganta al ser recibido por la imponente Catedral, el santuario que alberga las reliquias del apóstol Santiago. 

2. El Camino Portugués, la segunda ruta más popular. 

Este Camino es el segundo con más afluencia de peregrinos después del Francés. Comienza en Lisboa, recorre Portugal – de norte a sur – y continúa por la provincia de Pontevedra (entrada por Tui), hasta llegar a Santiago de Compostela. 

Te conquistará por su encanto rural y sus ríos, por sus paisajes verdes de bosques y viñedos. Pero también por sus ciudades señoriales como:  

• Tui, una ciudad amurallada con una impresionante catedral que ofrece vistas panorámicas del río Miño y la vecina Portugal. 
• Pontevedra, para mí una de las más bonitas de España, con un casco antiguo bien conservado, calles empedradas y plazas encantadoras. No te puedes perder una visita a la Basílica de Santa María la Mayor y a la Iglesia de la Peregrina. 
• Padrón, asociada la leyenda de la llegada de los restos del Apóstol Santiago a España. 

3. El Camino Primitivo, la ruta original de los primeros peregrinos. 

Es considerado el camino original de los primeros peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela. Tiene su inicio en la ciudad de Oviedo, en Asturias, y atraviesa las montañas de la región antes de unirse al Camino Francés en Melide. 

Más allá del esfuerzo físico que supone este Camino podrás disfrutar de la lentitud rural, de los múltiples cruceiros que te salgan al encuentro y de alguna que otra entrañable conversación con los pocos peregrinos que te cruzarás por los senderos. 

Es una de las rutas más desafiantes y te la recomiendo solo si te encuentras en excelente forma física. 

4. El Camino del Norte, la belleza del mar Cantábrico. 

Para aquellos que buscan una experiencia más costera, el Camino del Norte ofrece vistas espectaculares del mar Cantábrico y aromas penetrantes a salitre mientras atraviesas el norte de España.  

Esta ruta comienza en la ciudad de Irún y serpentea a lo largo de la costa, pasando por ciudades como San Sebastián, Bilbao y Santander. 

El punto de partida en Galicia es Ribadeo, en la provincia de Lugo. 

Este Camino te conquistará por sus impresionantes acantilados, playas de arena dorada y pintorescos pueblos pesqueros; también por villas históricas como la de Ribadeo, con un casco antiguo de los más bonitos de Galicia, repleto de casas indianas.  

Transitarás por paisajes que son Reservas de la Biosfera, como el entorno del río Eo o las conocidas como Terras do Miño,  

5. El Camino Inglés, una ruta corta desde el norte de España. 

El Camino Inglés es una ruta histórica corta que empieza en las ciudades gallegas de Ferrol o A Coruña y se dirige hacia el sur hasta Santiago de Compostela. Esta ruta era tradicionalmente utilizada por los peregrinos que llegaban a Galicia por mar desde Inglaterra e Irlanda. 

¿Algunas de las joyas que te encontrarás en este Camino?: La Torre de Hércules, el barrio de la Magdalena (Ferrol), Fragas do Eume (bosque atlántico más importante de Europa), Pontedeume (ideal para descubrir la cultura pesquera de los pueblos del norte de Galicia), el Bosque Encantado (Sigüeiro) y un largo etcétera. 

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6. La Vía de la Plata 

El Camino de la Plata, también llamada Vía de la Plata, es el más importante Camino de Santiago desde el sur peninsular. 

Esta ruta debe su nombre a un conjunto de calzadas romanas que unían el suroeste con el noroeste peninsular. Hoy en día se considera Sevilla como la ciudad de inicio. 

Penetra en Galicia desde la provincia de Ourense, atravesando tranquilos valles y pintorescos pueblos rurales.  

¿Planes para hacer durante el Camino de la Plata a su paso por Galicia? Visitar la ciudad de Ourense, conocida por sus aguas termales y su rica historia romana, acercarte a la Catedral de San Martiño y relajarte en los famosos baños termales de As Burgas. También podrás disfrutar de una gastronomía para chuparse los dedos, como es el famoso cocido del pueblo de Lalín y paladear unos excelentes vinos de Monterrei. 

7. El Camino a Finisterre, la única ruta que termina en el fin del mundo. 

Este camino parte de Santiago de Compostela, y tiene la consideración de ruta oficial. 

¡Para que lo voy a negar! Es uno de mis itinerarios favoritos por varias razones: 

• Es el único Camino que no tiene como destino final la capital compostelana, sino el lugar donde antaño se situaba el fin del mundo: Fisterra- el finis terrae.  Hasta aquí muchos peregrinos medievales acudían después de visitar al Apóstol para quemar allí sus ropas en signo de renovación.  

• Atraviesa zonas de un bellísimo valor paisajístico como el municipio de Negreira, con uno de los puentes más bellos de Galicia, el de Ponte Maceira; las fervenzas (cascadas) de Mazaricos y los acantilados de Costa da Morte.   

• Se puede realizar de forma completa en tan solo 4 etapas. 

En el Camino de Santiago, no hay una ruta mejor ni peor. Cada uno de los trayectos se adaptan a un tipo de peregrino y en cualquiera de ellos disfrutarás de una Galicia auténtica.  

El Camino ofrece generosamente a todos los que lo emprendemos la oportunidad de desconectar del bullicio de la vida cotidiana, sumergirnos en la serenidad de la naturaleza y conectar con otras personas con las que compartir al menos una conversación. 

Te deseo buen Camino – bo Camiño. 

“Abandona los grandes caminos, sigue los senderos” – Pitágoras