6 destinos ideales para ver fauna salvaje
✍️ Tomás García ⎮ Viajero crónico
Viajar a lugares en los que la fauna campa a sus anchas es una experiencia fascinante y llena de emoción, por eso, voy a proponerte seis destinos perfectos para quienes busquen ver fauna salvaje. ¡Y no todos están en África!
6 destinos ideales para ver fauna salvaje
Namibia
No todos los destinos son africanos, pero es obvio que en África hay algunos de los mejores lugares del planeta para ver fauna salvaje y uno de ellos es Namibia.
Este país eminentemente desértico posee una de las reservas naturales más grandes y completas del continente, el Parque Nacional Etosha, cuya inmensa red de trazados conduce a bellísimos rincones y sobre todo, a toparse con una cantidad incontable de animales salvajes y que viven aquí en completa libertad.
En Etosha es posible avistar a los conocidos como Cinco Grandes (o Big Five): león, elefante, búfalo, leopardo y rinoceronte. Pero también es posible encontrar muchos más, como guepardos, impalas, cebras, ñus, jirafas, hipopótamos… Cualquier animal que te venga a la cabeza, podrás verlo en Etosha, el gran emblema de Namibia.
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Sri Lanka
Esta vez, la ruta para ver fauna nos lleva hasta Asia y la pequeña isla de Sri Lanka, donde existen algunos de los mejores parajes naturales del continente.
Los elefantes son uno de los animales icónicos del país y verlos, no solo es bastante sencillo, sino que también es posible hacerlo en libertad (como debería ser siempre) en alguna de las reservas y espacios protegidos alrededor de la isla.
Aunque, sin duda, el gran atractivo a nivel faunístico de la isla es el leopardo, uno de los depredadores más letales y bonitos del planeta.
El extrañamente poco visitado Parque Nacional Wilpattu es un lugar perfecto para ver algunos grupos de elefantes, aunque lo más sorprendente es que puedes ver leopardos prácticamente sin otros turistas al lado.
Otro de los grandes parajes de Sri Lanka es el Parque Nacional Yala, que en este caso ofrece mayores posibilidades de ver tanto leopardos, como el imponente oso bezudo, aunque al contrario que en Wilpattu, aquí lo harás rodeado de coches.
Ambas son opciones magníficas para disfrutar de la naturaleza, de su flora, sus lagos y sobre todo, de una cantidad de fauna salvaje que a muchos sorprende.
Uganda
He descubierto pocos países más apasionantes que Uganda durante mi vida viajera y es que, el país ofrece una suculenta mezcla cultural y natural.
En cuanto a fauna, hay varias reservas africanas que se encuentran entre las más bonitas del continente, como la de Murchison Falls o la de Queen Elizabeth, ambas muy accesibles desde Kampala y que ofrecen la posibilidad de ver fauna tan poco común como los leones trepadores, en el sector de Ishasha, al sur del Parque Nacional Queen Elizabeth.
Sin embargo, dos de los lugares que no deberías perderte si viajar a Uganda son el lejano Parque Nacional de Kidepo, al noreste del país y un lugar al que pocos viajeros llegan por su remota ubicación y por supuesto, el Bosque Impenetrable de Bwindi, donde se encuentran los gorilas de montaña, una especie en peligro de extinción y muy controlada a través de la concesión de unos pocos permisos diarios, y para la que hay que internarse durante horas en la espesa jungla para tener un encuentro inolvidable con alguna de las familias de gorilas que habitan en estos bosques ugandeses.
Botsuana
De entre los destinos africanos para ver fauna salvaje, Botsuana es uno de los que tiene mayor variedad y posibilidades, ya que aquí puedes encontrar desde bastos desiertos como el Kalahari hasta maravillosos deltas como el del Okavango.
El Delta del Okavango es sencillamente único, hay pocos lugares en el mundo como este, un delta que acaba en el desierto y que es el hogar de numerosas especies, como leones, leopardos o elefantes, entre los más destacados.
Pero si hay una reserva natural que el viajero no puede perderse en Botsuana, ese es el Parque Nacional Chobe, donde habitan los mayores grupos de elefantes del planeta, que conviven (como buenamente pueden), con manadas de leones, leopardos, guepardos y todo tipo de depredadores.
El Chobe es posible visitarlo en todoterreno, pero destaca por encima de todo su frenética ribera del río, donde es posible hacer cruceros en barcos pequeños donde te sentirás absolutamente vulnerable ante la presencia de elefantes o hipopótamos a pocos metros de distancia. Una experiencia sin igual.
Borneo (Indonesia)
La gran isla de Borneo, que comparten Malasia, Brunei e Indonesia, es la tercera más grande del mundo, aunque lo que hoy nos lleva hasta ella es que aquí es posible ver a orangutanes en libertad.
La experiencia es inolvidable, pues lo más habitual es recorrer el río Sekonyer, uno de los más importantes de la isla, a bordo de un klotok, un barco tradicional en el que se pasan varios días a bordo en búsqueda de los esquivos orangutanes.
Por el camino, monos narigudos y macacos se hacen eco de tu llegada y miran con curiosidad tu paso y tu vida, ya que los días en Borneo transcurren íntegramente a bordo de la embarcación, donde comes, duermes y disfrutas de uno de los paisajes más salvajes de Indonesia.
El premio gordo son los orangutanes, pero adentrarse en la jungla de Borneo es un camino que compensa toda espera posible.
Recorrer por sus aguas el Parque Nacional Tanjung Putin es una de las experiencias que todo viajero debería vivir en un viaje a Indonesia, sobre todo, aquellos a quienes les apasiones ver fauna salvaje.
Costa Rica
Es uno de los países más verdes y con mayor biodiversidad del mundo y es que, Costa Rica es el paraíso para los amantes de la naturaleza.
El mejor lugar para adentrarse en la fauna y flora local es el Parque Nacional de Corcovado, una densa jungla que prácticamente se vuelve inaccesible en los meses lluviosos, pero que se vuelve un paraje sin comparación cuando las aguas cesan.
Jaguares, pumas o los curiosos perezosos son algunos de los animales que sueñas con encontrarte (estos últimos los más comunes, con diferencia), pero recorrer sus senderos pie o sus ríos permite avistar coatíes, monos araña u osos hormigueros, entre otros.
En sus ríos habitan cocodrilos e incluso se han llegado a ver tiburones, que acceden a ellos en tiempos de marea alta, cuando buscan aquí alimento mucho más accesible que en mar abierto.
Costa Rica también es el hogar del apasionante Parque Nacional de Tortuguero, el bellísimo Parque Nacional Manuel Antonio o el pequeño Cahuita, pero sin lugar a dudas, el de Corcovado es el lugar en el que perderse y una parada ineludible para todo viajero que haya llegado a Costa Rica pensando en ver fauna salvaje como uno de sus objetivos.