Ruta del Vino de Rueda, mucho más que vino
✍️ Romel de Blas⎮ Viajes y mapas
¿Tienes ganas de una escapada? Pues estás en el lugar adecuado porque en las siguientes
líneas te proponemos un viaje a través de los sentidos por el corazón de Castilla y León, concretamente en la provincia de Valladolid, recorriendo un territorio que tiene el vino como elemento integrador.
Seguramente al escuchar “Ruta del Vino de Rueda” lo asocies al vino verdejo y a practicar enoturismo en sus múltiples bodegas, pero además podrás disfrutar de una de las mejores gastronomías de España, hoteles rurales con mucho encanto, balnearios, tiendas gourmet, naturaleza y muchísimo patrimonio. ¿Te animas?
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¿Cuántos días son necesarios para un viaje por la Ruta del
Vino de Rueda?
Pues bien, consideramos que al menos es necesario dedicar tres días para llevarse una primera impresión de la Ruta del Vino de Rueda y conocer sus lugares más emblemáticos.
Así que en esta publicación nos vamos a centrar en una escapada de tres días, de viernes a domingo, que te detallamos a continuación.
Día 1 : Medina del Campo
La Villa de las Ferias, con más de 20.000 habitantes, es el municipio más grande de todos los que componen la Ruta del Vino de Rueda y es el lugar ideal para establecer la base de operaciones y moverse por la zona.
Es una ilustre villa castellana muy vinculada a la Reina Isabel la Católica, la cual falleció en el Palacio Real Testamentario en el año 1504, siendo muy querida por los medinenses.
Durante su reinado se celebraban en Medina del Campo las ferias y mercados más importantes de Europa y actualmente se recrean cada mes de agosto durante la Semana Renacentista, una fiesta que te recomendamos apuntar en la agenda, sobre todo el sábado por la noche para ver el desfile de las antorchas.
Por la mañana, antes de adentrarse a las calles de la villa, la primera parada debe ser en las Bodegas Emina. Aconsejamos reservar la visita guiada que incluye la almazara Oliduero.
Como te habrá dado la hora de comer llega el momento de degustar la gastronomía típica de Medina del Campo. Para ello hay que ir al restaurante del Hotel Villa de Ferias donde es imprescindible pedir el lechazo asado. Por cierto, el hotel Villa de Ferias es la mejor opción para alojarse en Medina.
Toda la tarde está pensada para conocer el patrimonio de la villa. Apunta sí o sí el Castillo de la Mota y no dudes en subir a lo alto de su torre del homenaje, el Museo de las Ferias para comprender la importancia de Medina del Campo en los siglos XV y XVI, el Palacio Real Testamentario donde dictó su testamento y murió la Reina Isabel la Católica, la Colegiata de San Antolín y la Plaza Mayor. Para más detalles tienes esta publicación sobre Medina del Campo.
Tras conocer el patrimonio de la villa llega el momento de la cena. Si te gusta el queso tienes que ir a los Quesos de Juan, donde podrás aprender más sobre el maravilloso mundo del queso mientras degustas una selección de quesos preparada por Paloma, con unos ibéricos y unas copas de vino verdejo.
Día 2: Castronuño – Tordesillas y Rueda
El segundo día por la Ruta del Vino de Rueda toca madrugar. Hay que coger el coche y desplazarse hasta Castronuño para hacer una sencilla ruta de senderismo por la Reserva Natural Riberas de Castronuño -Vega del Duero, que es el único espacio natural protegido de la provincia de Valladolid.
La ruta es la Senda de los Almendros y si te gusta caminar puedes enlazarla para regresar a Castronuño por la Senda del Ferrocarril, aunque en esta publicación nos vamos a centrar en la primera. Se trata de un recorrido circular de 3,5 km con principio y final en el Alto de la Muela que regala unas espectaculares vistas del meandro del río Duero.
Para coger fuerzas, una vez se ha terminado la ruta, hay que ir a la tienda del maestro artesano Xokoreto y degustar sus afamados dulces.
A unos 30 kilómetros de Castronuño, una media hora en coche, se encuentra Tordesillas, la siguiente parada del día. Asentada junto al río Duero, es conocida porque allí se firmó en el año 1492 el Tratado de Tordesillas por el cual las Coronas de Castilla y Aragón, y el Reino de Portugal, se repartieron las tierras descubiertas en el Nuevo Mundo, y por la Reina Juana I de Castilla, también conocida como “Juana la Loca”.
En Tordesillas hay que ir sí o sí a la Bodega Muelas, una experiencia de enoturismo muy diferente a todas las que encontrarás en la Ruta del Vino de Rueda. Se trata de una bodega subterránea muy peculiar del siglo XV ubicada en el centro de la villa donde siguen elaborando el vino. Además, Reyes Muelas, tiene un estudio de joyas inspiradas en el mundo del vino. Respecto al patrimonio apunta para visitar las Casas del Tratado, la Colegiata de San Antolín, la Plaza Mayor y el Real Monasterio de Santa Clara.
No te preocupes si te entra hambre ya que Tordesillas cuenta con dos de los mejores restaurantes de la provincia de Valladolid, el Torreón y el Alquira.
La jornada termina en Rueda, el pueblo que da nombre a la ruta del vino y que se puede considerar como una de las capitales del vino en Castilla y León. Hay muchas bodegas interesantes aunque recomendamos especialmente El Hilo de Ariadna en las Bodegas Yllera, que alberga en el laberinto de su bodega subterránea el nuevo restaurante de Martín Berasategui.
Día 3: La Seca – Matapozuelos – Olmedo
El tercer día comienza en La Seca, cuna del vino verdejo y donde aún se conservan viñedos centenarios prefiloxéricos. Hay varias opciones para practicar enoturismo pero entre nuestras favoritas se encuentra Bodegas Menade, donde podrás catar sus vinos ecológicos y recorrer una bodega de principios del siglo XIX.
La siguiente parada es en Matapozuelos que está considerada “Villa Gastronómica”. Para comer, en función del presupuesto, recomendamos el Restaurante la Botica (Estrella Michelín) y el Mesón de Pedro que está especializado en pinchos de lechazo a la brasa.
Respecto al patrimonio, apuntando al cielo de Castilla en el centro de la villa está la iglesia parroquial de Santa María Magdalena, conocida como la Giralda de Castilla.
El punto y final a la escapada por la Ruta del Vino de Rueda lo ponemos en Olmedo, la “Villa del Caballero”. Lo ideal es pasear con calma las calles de la villa pero no te vayas sin visitar el Palacio del Caballero y el Parque Temático del Mudéjar que alberga las réplicas, construidas a escala por D. Félix Arranz Pinto, de 18 de las obras de arte mudéjar más interesantes de Castilla y León. Muy cerquita de Olmedo se encuentra la Villa Romana de Almenara Puras.
Si aún tienes más tiempo y buscas algo de relax, en Olmedo está el Balneario Termal que cuenta con aguas mineromedicinales y ofrece un montón de servicios en sus instalaciones.
¿Qué te ha parecido la escapada por la Ruta del Vino de Rueda?