Principales causas por las que se abandona un blog de viajes

Según las estadísticas, cada año se ponen en marcha un gran número de blogs de viajes. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estos son abandonados y caen en el olvido antes de cumplirse los dos años desde su creación.

¿Por qué la mayoría de blogs de viaje dejan de existir antes de los dos años?

Si un buen blog de viajes es un recurso realmente interesante para otros viajeros que buscan inspiración o están preparando su próxima aventura viajera, ¿por qué tantas de estas bitácoras tienen una vida demasiado corta?

Puede que estés pensando en lanzar tu propio blog de viajes o quizás te planteas si deberías continuar con el que comenzaste hace un tiempo. En ambos casos, este artículo te interesa. Comentaremos algunas de las principales causas por las que los blogs de viaje se convierten a menudo en proyectos efímeros e intentaremos ver cómo evitarlo.

• Falta de objetivos, estrategia y planificación

Una de las posibles causas de desencanto es no tener un rumbo fijo, unos objetivos claros con respecto al blog. Quizás no sepas al 100% desde el inicio cuáles son tus objetivos y eso es normal. Pero sí puedes conocer cuáles son tus gustos, sobre qué te apetece más escribir, si eres más de detalles prácticos o de inspiración viajera, si eres más foodie o te interesa más el arte, por ejemplo. Esto es importante porque quien escribe eres tú y si eres honesto con tus preferencias e intereses te resultará más fácil transmitir tus experiencias viajeras en el blog.

También conviene establecer unas pautas de planificación y seguirlas. Por ejemplo, decide con qué frecuencia quieres publicar. Esto te ayudará sin duda a cumplir plazos, a investigar sobre los temas de tus artículos sin dejarlo para mañana y, lo más importante, a seguir escribiendo.

• Escasez de conocimientos técnicos

No nos engañemos, construir un blog de viajes no es simplemente escribir sobre viajes e ilustrarlos con fotografías. Exige también diseñar y crear una web, ajustar errores, y trabajar en temas de posicionamiento para que poco a poco los lectores encuentren tus artículos. Y esto, para muchos, puede resultar abrumador. Ahora bien, con paciencia e interés es posible ir aprendiendo, incluso sin conocimientos iniciales (¡doy fe de ello!). Tómatelo como un reto, como un aprendizaje más que sumar a tu mochila de experiencias. Ah, y si tu bolsillo te lo permite, siempre puedes acudir a buenos profesionales que te ayudarán con los aspectos más técnicos de tu blog.

• Falsas expectativas

Ocurre a menudo que al comenzar el blog de viajes se tienen una expectativas sobredimensionadas. ¿Quién no ha leído algún post en el que se proporciona una supuesta receta mágica para que tu blog triunfe en términos de visitas y monetización en un tiempo récord? La realidad, sin embargo, es bien diferente. Un blog puede funcionar, desde luego, pero hay que saber que esto no va a ocurrir inmediatamente. Es más, como hemos comentado más arriba, necesitará constancia, trabajo, organización, aprendizaje y puesta al día en temas técnicos. Nada es fácil y es mejor saber esto desde el principio para disfrutar de tu blog de una manera más realista y sin frustraciones innecesarias.

• Aislamiento y falta de interacción

Es posible que en los primeros tiempos sientas cierta soledad frente al ordenador. En este aspecto, las redes sociales pueden ser realmente positivas. Toma la iniciativa, comenta e interactúa con otros blogueros y viajeros. Verás cómo pronto tendrás respuesta y te irás haciendo un hueco en la comunidad de viajes donde te sentirás acompañado. Al fin y al cabo os une la misma pasión, que es viajar, descubrir nuevos lugares y compartir experiencias.

• Desánimo y dudas, ¿debo dejar mi blog si ya no me apasiona?

Todo lo comentado más arriba puede generar a veces en el bloguero de viajes sensaciones de desánimo ¿Lo estoy haciendo bien? ¿Me lleva este blog a algún sitio? ¿Par qué sirve todo el trabajo invertido? Si has llegado a esta encrucijada, tómate un descanso, para, date un respiro y no tomes una decisión precipitada. Analiza y reflexiona, pregunta, intenta hacer cambios, adapta tu blog a tus circunstancias, disminuye la frecuencia de publicaciones si es necesario. Y si finalmente decides que no quieres continuar con tu blog, nada te impedirá seguir viajando, conociendo y aprendiendo. Quién sabe, quizás lo retomes más adelante. Lo más importante sigue siendo la pasión por el viaje.

• Motivación e ilusión: las palabras clave

De la misma manera que las palabras son clave para posicionar los posts de un blog, hay dos palabras esenciales para que tu blog perdure en el tiempo. Son la ilusión y la motivación. Y como ocurre con todo lo bueno en la vida, hay que alimentarlas y cuidarlas. Lee sobre lugares visitados o por visitar, ten proyectos en mente, valora los progresos de tu blog y de tu aprendizaje. Ponte pequeños objetivos, cúmplelos y felicitate por ello. Disfruta del proceso de escribir, de crear, de la misma manera que saboreas el camino igual o a veces más que un destino de viaje.

¡Lo notarás tú y lo notarán tus lectores!

✍️ Concha P ⎮ Aetheria travels